Cuando
de noche se me da por aceptarme, nada más camino
El tiempo
parece alargarse pero yo me animo a
entregarme con la mano en los bolsillos.
Escucho
las advertencias de los que vinieron antes de mi, miro el cielo y nos
perdonamos.
En paz,
Yo soy de noche, pero todos los sueños de mi vida son en una huerta bajo el sol,
entonces camino, con la mano en los bolsillos aceptando. Me prendería un pucho para encajar con el personaje,
pero así con el pucho, quizá un vino, diría: “Yo soy de día pero los sueños de
mi vida son con un cigarrillo mirando la luna”.
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