Comprendo, es una noche alargada.
Ella con su cortina,
yo con mi puntada de plexo,
entre lámpara y beso perdido.
Las manos se ven más blandas.
Entre penumbras solloza la imagen,
del miedo al encuentro con "el perro imaginario",
La maldita felicidad de no tener para que.
Aflojaste el nudo sin que nadie te vea,
y la garganta ávida de primaveras,
te anuncia la nuca desde el suspiro,
para voltearte cosquilleos,
y vos decís: no, no quiero.
Ella mira hacia abajo y se va
con su tul morado a otra tierra
a esperar sentada en la piedra
mientras un río lastima sus místicos pies.
Atrapala. Atrapala. (Algún día, digo).
Ella con su cortina,
yo con mi puntada de plexo,
entre lámpara y beso perdido.
Las manos se ven más blandas.
Entre penumbras solloza la imagen,
del miedo al encuentro con "el perro imaginario",
La maldita felicidad de no tener para que.
Aflojaste el nudo sin que nadie te vea,
y la garganta ávida de primaveras,
te anuncia la nuca desde el suspiro,
para voltearte cosquilleos,
y vos decís: no, no quiero.
Ella mira hacia abajo y se va
con su tul morado a otra tierra
a esperar sentada en la piedra
mientras un río lastima sus místicos pies.
Atrapala. Atrapala. (Algún día, digo).
Lore, "atrapala, atrapala" no! Mejor, "soltala, soltala".
ResponderEliminarSi, también tengo blog, recién salidito del horno (¿?)...a ver cuánto me dura, ja!
Me gustaría leer tu cuento que llevabas en la mochila para un concurso en Morón, un día que te comiste un plato de ravioles de verdura y...
Besito!
Mari(a)
Jaja cierto! Mari(A) te lo llevo el jueves, Qué lindo, qué lindo ahí voy a ver-leerte!!!
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