Un día normal, esos de mediodía, Silvia descubrió que era la mujer resorte.
No tenia huesos, tenia resortes.
A veces podía irse a volar por las mañanas, podía saltar gente y olvidar penas saltándolas como si fueran charquitos de miel. (O simplemente hacerse la boluda, ¡Qué tanta letra linda!).
Pero también la muy tonta a veces se daba cada trompones en la boca, era sin querer, pero se los daba.
Anoche, "noche de dormir triste", se le complico la fábrica de juguetes que hay en su cabeza, hoy no fue a trabajar por que se le quedo trabada la cabeza en el medio de las costillas por intentar protegerse en la posición fetal.
Continuara....
No hay comentarios:
Publicar un comentario