viernes, 25 de marzo de 2011

Mabel.

La gente mira por la ventana cuando llueve.
Esa es la oración que querías, ¿no Mabel? Vos cosías con tu maquinita sueños tuyos, nada más que tuyos, ¿para que Mabel?, te lo pregunto hoy,  un poco tarde, lo sé, ¿Para qué?, si todos pasaban por la vereda como si nada, y vos mirabas la lluvia, vos sola no más.
Decían que conseguías hombres tontos para ser linda. No tenias dios, nada más caminabas entre un claroscuro.
 Las paredes... Hay quienes vivimos así, de un extremo a otro, no podemos saltarlas sin la soga, es la perpetuidad.
¿Pudiste alguna vez matar la soga?, ojala yo pueda despertar un día Mabel. Que no se me peguen más los ojos quiero.
Me dejaste este hilo rojo, por que soy vos, por eso nos odiábamos tanto, éramos nuestro reflejo detrás de alguna gota invisible. ¿Qué se hace con tanta vida? Hoy siento pena de tener que averiguarlo.




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